RISOTTO (CLASICO)
Para los risottos, los italianos utilizan el arroz «arbóreo» es un arroz de grano redondo, poroso y muy rico en almidón. El secreto de la textura cremosa de los risottos se debe en gran parte a que este arroz es muy rico en almidón.
INGREDIENTES
- 300 g de arroz arbóreo
- 700 ml de caldo de carne o de ave
- 4 cucharadas de mantequilla de buena calidad
- 50 g de queso parmesano rallado
- 1 cebolla
- 1 sobre de azafrán
- 1 sobre de colorante
- Sal
ELABORACIÓN
Pelamos y picamos muy fina la cebolla. Ponemos dos cucharadas de mantequilla en una cazuela, dejamos calentar y echamos la cebolla picada. Pochamos suavemente hasta que nos quede brillante y transparente. Añadimos el arroz y lo risolamos con la cebolla hasta que quede claro, a fuego suave durante unos 5 minutos. Añadimos un poco de caldo caliente, sin dejar de remover. Continuamos removiendo el arroz y añadiendo el caldo caliente poco a poco; a medida que el arroz absorba el líquido, durante los 20 minutos aproximadamente que es el tiempo que dura la cocción, y veremos que el arroz nos queda cremoso. Terminamos de añadir lo que nos queda de caldo junto con el azafrán, para darle aroma y un poco de colorante para darle color. Finalmente añadimos el resto de la mantequilla y el queso parmesano rallado y lo mezclamos todo. Servimos caliente y acabado de retirar del fuego.
Podemos aromatizar este arroz con champiñones, verduras que tengáis cocinadas y las queréis aprovechar…, yo le añadí hongos, boletus edulis y le da un sabor uhmmm exquisito, lo podéis encontrar en lata con aceite.