PEQUEPINCHOS PICADILLO
Esta receta pertenece a: “LA COCINA PRÁCTICA”, DE DON MANUEL Mª PUGA Y PARGA.
RE-LA-MI-DO
Me dijo un pajarito azul que Francisco Fuster, aquel colosal pianista, gloria del Conservatorio español, que tuvimos ocasión de oír y admirar en la Coruña el año 1914, tenía escrita y dedicada a mí una composición musical titulada “Anzobre”. Y, dou dés, que decía el latino; si el gran artista del piano escribe y me dedica una obra de música, es justo y lógico que yo escriba y le dedique una receta de cocina. Escogiendo entre mis altas creaciones culinarias, tropiezo con un pastel que viene al asunto como pedrada en ojo de boticario, no ya por su bondad y finura, que son grandes, sino por su título, que es de una pureza altamente musical. El pastel se llama Re-la-mi-do, cuatro notas musicales que después de darse un paseo por el horno van a buscar el pentagrama en lo más profundo de nuestros estómagos y, según la constitución de los mismos, podrán producir las dulzuras de una melodía de Puccini o las estridencias de una sonata de Wagner. Es como la música; depende de cómo se digiera. Pero Fuster es, además de muy inteligente, un valenciano fornido de los que prefieren al sano pichoncito cocido el arroz en todas sus manifestaciones, y seguramente el Re-la-mi-do será para su estómago la melodía de que hablamos antes. Mándelo hacer y endúlcese con él como yo me endulzaré con esos aires de mi tierra que serán dulces también, no solo por ser de aquí sino por ser combinados por una mano tan hábil como la de usted.
He aquí la receta:
INTRODUCCIÓN
Se prepara una masa de hojaldre, deshaciendo harina en agua salada y templada hasta formar con ella una masa de la consistencia del pan, pesándola y extendiéndola sobre una tabla en forma cuadrada, procurando untar la tabla de harina para que la masa no se peque. En la superficie se extiende una cantidad igual de manteca cruda y bien deshecha con las manos. Se dobla en forma de sobre. Se vuelve a extender y se vuelve a doblar en la misma forma, procurando que no se arrugue nada y que esté la tabla siempre en condiciones para que la masa no se pegue, y se repite por tercera vez la operación. Ya la masa preparada se corta en tiras de cuatro centímetros de ancho por doce de largo, y medio aproximadamente de gordo.
ANDANTINO
Sobre la mitad de estas tiras se extiende una capa de mermelada de claudia o melocotón. Se tapa con la otra mitad y se recubre de un almíbar fuerte.
MODERATO
Moderato ha de estar el horno en el momento de introducirlas en él, así preparadas, para que se cueza bien la masa y open y se doren de una manera regular, y no hay inconveniente que el calor vaya in crescendo, pero de todas formas debe de ser por lo menos sostenuto.
CODA
En el momento de salir del horno se recubren las superficies con una capa de picadillo gordo de almendras y avellanas tostadas. Fin.