Caramelizamos un molde y lo dejamos enfriar.
Ponemos todos los ingredientes en un bol y los pasamos por la batidora.
Vertemos la mezcla en una tartera y la ponemos al fuego.
Dejamos calentar y sin parar e revolver con una cuchara de madera
Cuando comienza a hervir, retiramos del calor y volcamos la mezcla en el molde caramelizado.
Ponemos encima las galletas previamente remojadas en leche.
Dejamos enfriar en la nevera y lo desmoldamos muy frio.
3 cucharadas de agua y unas gotas de limón exprimido.
ELABORACIÓN DEL CARAMELO
Precalentamos el horno a 180 grados y mientras vamos haciendo el flan.
Ponemos una sartén al fuego, añadimos el azúcar, agua suficiente para mojar el azúcar y unas gotas de limón. Dejamos a fuego medio sin remover hasta que el azúcar cambie de color. Retiramos del fuego, seguimos removiendo y vamos caramelizando las paredes de las flaneras. Dejamos enfriar. ELABORACIÓN DEL FLAN
Echamos en un bol la leche condensada, el queso, la leche, el azúcar si lo queremos un poco menos dulce, omitimos este paso y el aroma de queso o de vainilla. Batimos todo muy bien con la ayuda de una batidora.
Añadimos los huevos y batimos de nuevo hasta que quede una masa cremosa y homogénea.
Llenamos el molde o la bandeja del baño maría con agua caliente.
Ponemos la crema en los moldes de flan o en una flanera, los cubrimos con papel de aluminio y los metemos en el horno aproximadamente 40 minutos a unos 180ºº, hasta que los flanes estén cuajados y dorados. Los últimos 10 minutos de cocción le quitamos el papel de aluminio. Comprobamos con un palillo si están totalmente cuajados. Si sale limpio ya estarán listos, si no, los dejamos un poquito más.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y después los metemos en la nevera, estarán mucho mejor fríos y de un día para otro.
Desmoldamos y decoramos al gusto
Preparamos los ingredientes, y picamos la zanahoria, deben de quedar unos trozos pequeños. También picaremos la piña en trozos muy pequeños. Con las nueces hacemos lo mismo..
En un bol, ponemos la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato, la levadura, la sal, la nuez moscada y la canela, mezclamos hasta conseguir que nos quede una mezcla homogénea y tamizamos.
En otro bol, batimos los huevos junto con el azúcar hasta que quede una masa blanca y espumosa, luego añadiremos el aceite y la vainilla y seguiremos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y ligera.
Seguidamente mezclaremos los ingredientes líquidos con los secos hasta conseguir una masa fluida, añadimos la zanahoria, las nueces y la piña y los mezclamos hasta integrarlos en la masa.
Esparcimos la masa en dos moldes engrasados y lo introduciremos en el horno, ya precalentado a 180º, y lo dejaremos cocinar durante 40 minutos aproximadamente o hasta que pinchemos y veamos que la aguja sale limpia. Sacamos del horno y lo dejamos enfriar completamente antes de añadirle el frosting. Prepararemos el frosting, comenzamos por fundir el chocolate, ya sea al baño maría o en el microondas, y lo reservamos hasta que se atempere.
Ponemos en un bol la mantequilla, la batimos ligeramente hasta que nos quede blanda, añadimos el queso crema y volvemos a batir hasta conseguir que nos quede esponjoso, seguidamente vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas junto con el cacao en polvo y mezclamos hasta que nos quede una masa uniforme y sin grumos.
Seguidamente añadimos el yogurt al chocolate templado y lo batimos muy bien hasta conseguir una masa uniforme. Añadimos esta mezcla de chocolate al bol y la vamos incorporando a la masa de forma suave hasta que nos quede una masa uniforme y esponjosa. Reservamos.
Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar. Una vez frío, ponemos una base de bizcocho, otra de frosting y nuevamente otra capa de bizcocho, cubriremos la tarta con el frosting y la metemos en la nevera por espacio de 1 hora, así el frosting habrá cogido consistencia.
12 yemas de huevo L o 220 g de yemas pasteurizadas
200 gr. de azúcar.
100 gr de agua
1 rama de canela.
Piel de limón, muy fina y sin nada de parte blanca
Azúcar glas.
ELABORACIÓN
Preparamos un almíbar con el agua, el azúcar, la canela y la piel de limón, en un cazo de fondo grueso al fuego, cuando empiece a hervir dejamos 2 ó 3 minutos y retiramos del fuego antes de que tome color. Retiramos la piel de limón la rama de canela.
En un cuenco vertemos las yemas, las batimos ligeramente y las pasamos por un colador, si las yemas son pasteurizadas no hace falta este paso, ya vienen preparadas.
Incorporamos el almíbar muy lentamente a las yemas, sin dejar de batir, una vez bien mezclado volvemos a poner al fuego bajo, seguimos cocinándolo sin dejar de revolver, hasta que las yemas espesen.
Dejamos enfriar, despues guardamos en la nevera hasta que la masa cuaje o hasta el día siguiente.
Con la ayuda de azúcar glas, vamos haciendo bolitas con las manos y las vamos colocando en cápsulas de papel igual que las de las trufas.
Las dejamos en la nevera hasta el momento de servir.
En un bol, trituramos todos los ingredientes en el vaso de la batidora hasta que quede todo triturado,
Ponemos el sorbete en copas y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Decoramos con trozos de piña y unas hojas de menta o hierba buena.