Elaboramos el arroz pilaf. Lo mezclamos con el atún y la mitad de su aceite.
Rellenamos los pimientos, escurridos, con la mezcla de arroz y atún.
En una cazuela de barro ponemos un fondo de salsa de tomate y colocamos sobre ella los pimientos rellenos, en círculo. Cubrimos con la bechamel, espolvoreamos con queso rallado y horneamos durante 15 minutos a 180º. Terminamos gratinando, hasta que el queso esté dorado.
NOTA.- Si utilizamos pimientos naturales, los lavamos y asamos en el horno con un chorrito de aceite de oliva y sal. Una vez asados, los pelamos templados y les retiramos las semillas.
Si los pimientos son pequeños, los colocamos rellenos verticalmente. Los espolvoreamos con pan rallado, un poco de mantequilla y gratinamos. No es necesario cubrirlos con la bechamel.
Se escama el pescado, se limpia, se sala, se reboza en harina y se fríe en abundante aceite y se van colocando en un recipiente de barro por capas.
En una sartén, ponemos aceite a calentar (nos vale el aceite de freír el pescado si no esta quemado) y se le agregan los dientes de ajo partidos en trozos o laminados.
Retiramos del fuego para bajar un poco la temperatura y le agregamos el pimentón dulce, el vinagre y el vino blanco, el laurel, el perejil y los granos de pimienta.
Se vuelve a poner al fuego para que cueza unos 10 minutos lentamente.
Cuando este frío, decantamos y se vierte el escabeche sobre el pescado procurando que quede todo bien cubierto.
Puede conservarse el pescado durante varios días. Conviene tenerlos el sitio fresco, pero no es necesario meterlo en el frigorífico,
Podemos poner en escabeche, la trucha, la xarda (caballa), xurel, la rabaliza, la aguja y en general todos los pescados azules pequeños.
1.500 g pescado, desde la corvina hasta una sarda, pasando por la merluza
Aceite de oliva virgen extra
1 kg de patatas
4 cebollas grandes
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 dientes ajo
1 vaso vino blanco de buena calidad
1 vaso de fumet
Perejil picado
Sal
50 g de guisantes
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º.Lavamos el pescado, lo salamos ligeramente, espolvoreamos con la pimienta y reservamos. Pelamos, y cortamos las patatas en rodajas finas. En una sartén con aceite, freímos ligeramente y reservamos.
Hacemos lo mismo con las cebollas, las cortamos en juliana fina y la ponemos en la sartén, durante unos minutos la rehogamos hasta que este blanda pero sin color y los pimientos cortados en juliana, pochamos y reservamos igualmente.
Pintamos una fuente para horno con aceite, y vamos colocando una cama con la mitad de las patatas, cubrimos con la mitad de la cebolla, y con la mitad de los pimientos los colocamos por la bandeja, ponemos otra capa terminando con todos los ingredientes.
Salpimentamos. A continuación colocamos el pescado sobre el lecho de patatas y verduras, repartida de forma uniforme.
Vertemos el vino blanco, el fumet, la hoja de laurel y lo añadimos a la fuente cubriendo el pescado. Por último, con el horno ya caliente, introducimos la fuente y dejamos hornear durante 20 minutos por kilo de pescado a 180º.
Pasado este tiempo, sacamos la fuente del horno, espolvoreamos con el perejil picado, unas gotas de limón y servimos caliente.
Nota.- Calcula unos 20 minutos para el primer kilo y 10 minutos más por cada kilo de más que pese la pieza, estos tiempos son aproximados, depende siempre de la temperatura de cada horno. Las patatas se pueden cortar con una mandolina.
NUTRICIONAL: Es un fuente de proteínas, como los pescados magros. Contiene una pequeña proporción de grasas por eso determina que sea un pescado bajo en grasas.
100 g aportan, proteínas, fibra, minerales como, sodio, calcio y hierro.
También tiene un alto contenido en yodo, mineral muy importante para que la glándula tiroides funcione correctamente y cantidades importantes de vitamina A y D.
La cola de una pescadilla o una merluza, sobre 1 kg
1 tazón de salsa de tomate espesa casera si puede ser
1 tazón grande de mayonesa o un tarro
El jugo de 1 limón
Langostinos o gambas peladas.
Aceitunas verdes y negras, para decorar
PREPARACIÓN
Preparamos la salsa de tomate y la salsa mayonesa. En la pescadería pedís la pescadilla limpia, abierta y sin espinas ni cabeza. (La cabeza y las espinas las lavamos y congelamos para un fumet, para otra preparación) Precalentamos el horno a 180º ó 200º.
Lavamos la pescadilla y la secamos con papel de cocina.
Pintamos con un pincel la bandeja del horno, con aceite o mantequilla.
Ponemos la salsa de tomate por toda la base de la bandeja de hornear, sobre esta cama de tomate casero, colocamos la pescadilla abierta con la piel hacia abajo.
Salpimentamos y la pintamos con el jugo de limón.
Extendemos las gambas sobre la merluza y cubrimos por completo con la mayonesa.
Introducimos en el horno a 180º durante 30 minutos, o hasta que se dore y gratine la mayonesa que veréis como se infla dando una sensación de soufflé.
Emplatamos y decoramos con aceitunas verdes y negras.
NUTRICIÓN.- La carne blanca de la merluza tiene un sabor exquisito, es más cara que la pescadilla pero es más sabrosa. Es muy bajo su contenido en calorías y en grasas, entre un 5 y 8% y muy rica en proteínas, aporta vitaminas del grupo B, destacando su aporte en vitamina A, imprescindible para el desarrollo conjunto del sistema nervioso. Minerales como el potasio, yodo, hierro, calcio y magnesio. Uno de los minerales significativos por su alto contenido es el fósforo, fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cerebro, y la actividad tanto nerviosa como muscular. Son menos sabrosos que los pescados azules, justamente por su menor contenido graso. Es un buen aliado en dietas hipocalóricas, e incluso en caso de estómagos delicados y problemas gástricos. Una merluza fresca a la plancha con limón y perejil es un plato perfecto para esta primavera que ayudara a estar perfectos y sanos este verano. Los pescados blancos, como la merluza, el abadejo, el bacalao fresco, el lenguado el gallo…provocan menos reacciones alérgicas y es ideal para los niños pequeños.
Los rasgos diferenciales entre merluza y la pescadilla morfológicamente son de la misma especie, son las tallas y los pesos los que determinan su clasificación. Por lo general, hasta pesos de 1/1,5 kg se considera pescadilla y, por encima, merluza hasta unos 7-8 kg.
Mantequilla y pan rallado para el molde, si no es de silicona
ELABORACIÓN
Encendemos el horno a 180º.
En una olla con agua caliente, una hoja de laurel y una ramita de perejil ponemos el pescado durante 2 ó 3 minutos. Si tuviera alguna espina, se la quitamos. Retiramos, troceamos y reservamos.
En una sartén, con el aceite caliente, rehogamos el puerro y la cebolla cortado en brunoix, rehogamos lentamente durante unos minutos o hasta que tengamos la cebolla blanda y transparente.
Añadimos el pescado y lo rehogamos unos minutos al fuego removiendo.
Retiramos del fuego. En un bol, batimos los huevos, la salsa de tomate, la nata y el pescado con las verduras que tenemos en la sartén, removemos, salpimentamos y trituramos todo con la batidora.
Vertemos en un molde que tendremos enmantequillado y espolvoreado con pan rallado, y como siempre, si es de silicona solo es necesario hacerlo la primera vez que lo usamos.
Cocemos a baño Maria a 180º, sobre 30 minutos aproximadamente.
Pinchamos con una brocheta y miramos si sale un poco húmeda pero sin rastro del pescado es que ya esta.
Retiramos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos.
Podemos servirlo frío o templado, con una salsa mayonesa por un lado y por el otro salsa de tomate.
Esta muy rico, ya me lo diréis. Truco.- Podemos poner unas gambitas, pero se las pondremos después de triturar, para encontrarlas en el medio del pastel.