La papaya, es una fruta tropical, con un delicioso sabor y sus propiedades es maravilloso poder tomarla de manera natural. Esta fruta es ideal para hacer  pasteles, helados, rellenos… no sólo porque es sabrosa y posee un bonito color naranja, sino además por su alto contenido en vitaminas y antioxidantes. Con esta receta tendrás un plato exquisito y muy nutritivo.

INGREDIENTES

• 1 yogurt natural
• 1 medida del envase de aceite de oliva suave
•  2 medidas del envase de azúcar
•  3 huevos medianos
•  300 gr de papaya madura Ralladura de
•  1 naranja
• 3 medidas del envase de harina
•  Una pizca de sal
• 1 sobre de levadura
•  Royal Azúcar glass para decorar

ELABORACIÓN

En un bol, mezclamos los ingredientes líquidos, el yogurt, el aceite de oliva, el azúcar y los huevos y lo mezclamos todo bien. A este preparado le añadimos la papaya pelada y troceada en cubitos  pequeños, yo dejo unos 50 g en cubitos pequeños para encontrar la fruta en el bizcocho, y la ralladura de la naranja. Batimos con la batidora hasta conseguir una masa suave. En otro bol, mezclamos la harina, la sal y la levadura previamente tamizadas. Mezclamos las dos preparaciones ayudados por la batidora. Verteremos el preparado en un molde de silicona o  enmantequillado y enharinado. Hornearemos a 180º horno precalentado arriba y abajo, unos 45-50 minutos. Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glass. Está exquisito y supersano.

INGREDIENTES (25-30 piezas)

• Para las rosquillas:
• 7 huevos
• 2 cucharadas de azúcar
• 2 cucharadas soperas de anís
• 125 ml de aceite de oliva
• ½ kg de harina
• Para el baño de glasa real:
•  4 claras de huevo
•  400 g de azúcar glass
•  Un chorrito de anís

ELABORACIÓN

 Encendemos el horno a 170º. Ponemos los huevos, el azúcar, el anís y el aceite en un recipiente amplio. Batimos todos los ingredientes. Incorporamos la harina tamizada poco a poco y amasamos con las manos hasta que nos quede una masa homogénea. Cogemos porciones del tamaño de una ciruela y, sobre la mesa ligeramente untada de aceite, hacemos unas tiras. Para formar la rosquilla, las unimos por los extremos. También podemos hacer unas bolitas, las agujereamos por el centro con el dedo y les damos forma redonda. Las colocamos sobre papel de horno o silpat y las introducimos en el horno, previamente caliente a 170º C durante 20 minutos aproximadamente. Nos tienen que quedar de un color blanquecino. Dejamos enfriar. Aparte, en un bol, batimos las claras con una batidora de varillas o eléctrica y le incorporamos el azúcar glas sin dejar de batir, agregamos el anís y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue espeso. Bañamos las rosquillas por un lado o las sumergimos en la glasa  y dejamos que se sequen. Colocamos en una fuente y servimos.